Villa de Betancuria
La Villa de Betancuria es historia viva de Fuerteventura, un conjunto histórico de atmósfera señorial, pequeño y tranquilo, que emana tradición y cultura por cada uno de sus rincones. Sus pequeñas callejuelas han sido testigos directo de conquistas y ataques piratas, de esplendor y decadencia, de destrucción y desarrollo.
Capital histórica de Canarias
Betancuria fue fundada en el año 1404 por el conquistador normando Jean de Bethencourt, convirtiéndose, junto a San Marcial de Rubicón, en Lanzarote, en la primera ciudad de las Islas Canarias. Betancuria pasó a ser desde ese momento capital de Fuerteventura, y sede de los primeros órganos gubernativos, religiosos y administrativos de la isla y el archipiélago. De ahí la importancia de la Villa de Betancuria y que reciba el sobrenombre de Capital Histórica de Canarias.
Fue fundada en el interior de la isla por la fertilidad de sus tierras, y a fin de protegerse de los continuos ataques piratas de los que Fuerteventura era víctima en la época. Aunque eso no evitó el ataque de Árraez Xabán, que alcanzó la isla junto a sus hordas en 1593, alcanzando Betancuria y saqueando y destruyendo gran parte de lo que hoy conforma su conjunto histórico, que ha tenido que ser reconstruido en varias ocasiones desde su fundación a principios del siglo XV.
Lugares de interés
En el centro histórico de Betancuria se erige la Iglesia de Santa María de Betancuria, construida por primera vez en el año 1410, destruida por una invasión pirata en 1593, y reconstruida de nuevo en 1620.
Sin salir de su precioso casco antiguo, encontramos el Museo de Arte Sacro y el Museo Arqueológico y Etnográfico, en los que arte e historia se conjugan para dar una perspectiva única del amplio espectro cultural de Fuerteventura y el archipiélago.
Espero este verano conocer vuestra preciosa isla.